La presentación telemática de la declaración del IRPF en España ha sido objeto de varios problemas en el año 2012, afectando a miles de contribuyentes. Uno de los principales inconvenientes fue el fallo en el sistema de la Agencia Tributaria, lo que resultó en lentitud en el acceso a la plataforma y en algunos casos, la imposibilidad de realizar la declaración de manera electrónica.
Además, el sistema de la Agencia Tributaria también presentó fallos en la validación de datos, lo que generó errores en las declaraciones y posteriormente, notificaciones de errores que tuvieron que ser corregidos.