Aciertos en la Gestión Sanitaria en el Sistema de Salud de Argentina

En los últimos años, se han logrado importantes aciertos en la gestión sanitaria en el sistema de salud de Argentina. La implementación de trámites online para acceder a servicios médicos y la digitalización de historiales clínicos han agilizado y mejorado la atención a los pacientes. Además, se ha promovido una mayor accesibilidad a medicamentos y tratamientos, garantizando así el derecho a la salud de todos los ciudadanos.

La pandemia del COVID-19 ha puesto al descubierto las medidas sanitarias de todos los países del mundo y se ha observado quienes estaban más preparados para atender una situación de crítica emergencia como la que se vive actualmente.

En Argentina, la cuarentena impuesta por el gobierno ha sido una de las más largas y la respuesta de las autoridades ha sido calificada de positiva, pero los trabajadores de la salud han salido a protestar por no contar con los equipos suficientes para atender la emergencia.

En un país lleno de matices, la emergencia sanitaria

ha sido cubierta con medidas que por un lado han sido efectivas, pero por otro todavía falta mucho por mejorar.

Situación sanitaria en Argentina antes de la pandemia

Uno de los grandes problemas del sistema de salud argentino, es la segmentación del mismo, ya que las personas que no poseen los ingresos suficientes para costear su cuidado médico, se ven dependientes de la cobertura del Estado la cual no es suficiente la gran mayoría de las veces.

Además de ser un sistema segmentado, también esta una obligación legal que deben cumplir todos los trabajadores de hacer un aporte a un seguro de salud que brinda coberturas muy distintas dependiendo del ingreso de cada familia.

En Argentina, la cobertura de salud de cada hogar estaba relacionada al salario del campo donde se desempeñara el trabajador y desde hace varios años el aporte obligatorio es posible como una especie de seguro privado para las personas que puedan hacerlo o que estén dispuestos a gastar de su bolsillo para complementar el aporte.

Esto causa que las políticas de salud se definan por el ingreso de cada hogar, haciendo que las personas de pocos ingresos tengan una baja cobertura pública de salud. 

El sistema de salud argentino es costoso para la población, además de no ser equitativo y eficiente al asignar recursos, por lo que exige reformas desde hace mucho tiempo.

Medidas tomadas durante la pandemia

El gobierno de Alberto Fernández decretó la cuarentena a principios de marzo la cual para principios de junio había sido una de las más largas del mundo, algo que ha sido aplaudido y criticado a la vez. 

Al actuar rápidamente para detener la expansión del virus, Argentina no se ha visto igual que Brasil y México en la cantidad de muertos, esto ha resultado ser una medida eficaz, ya que existen provincias en el interior del país donde hay pocos o nulos contagios donde las restricciones se han suavizado un poco, pero en Buenos Aires, las restricciones continúan.

Esto ha evitado que se pierdan muchas vidas pero ha tenido un impacto catastrófico en la economía, forzando a muchos negocios a cerrar sus puertas por el prolongado confinamiento.

El presidente Fernández, está siendo asesorado por un grupo de epidemiólogos e infectólogos pero no se ha reunido con economistas argumentando que estos no quieren salvar vidas.

Las medidas de confinamiento han provocado un aumento del desempleo lo cual ha incrementado el nivel de pobreza que ya vivían muchos hogares y que afecta de manera importante a los niños.

¿Qué esperar después de la pandemia?

En lo que a economía se refiere, los recursos serán muy escasos debido a factores previos al confinamiento e independientes del mismo y será crucial el debate y la definición de prioridades en las medidas que se propondrán.

Las peticiones de asistencia serán muchas y las posibilidades fiscales no se darán abasto por lo que la priorización en esos casos será compleja y problemática. Desafortunadamente, en Argentina hay antecedentes de fracasos en la elección de los sectores a los que se les aplicara una política en específico.

En materia sanitaria, la pandemia ha hecho que la salud se reivindique como una situación que necesita mantenimiento e inversión constante. A causa del COVID-19, una buena parte del presupuesto público debería ser destinada a la salud. 

Las medidas a corto plazo deben ser las reformas necesarias para consolidar un mejor sistema de salud que sea eficaz y efectivo.

En cuanto a las coberturas de salud, éstas deben dirigirse en pro a las necesidades de la población y no deben basarse en el ingreso de las familias. La asistencia en el sector privado debe dejar de financiar aspectos que sean costosos, ineficientes e innecesarios.