La Evaluación de Candidatos en México

En México, la selección de candidatos es un proceso fundamental para cualquier empresa u organización que busque contratar a los mejores profesionales. Para esta evaluación, se utilizan diferentes herramientas y técnicas que permiten analizar tanto el perfil del candidato como sus habilidades y competencias para desempeñar el cargo ofrecido.

Una de las herramientas más comunes en la evaluación de candidatos en México son las entrevistas, tanto individuales como grupales. Estas permiten conocer más a fondo al candidato, su experiencia, su forma de pensar y su capacidad de adaptación. Además, se utilizan pruebas psicométricas que evalúan aspectos como inteligencia, personalidad y habilidades específicas en función del puesto a ocupar. También se consideran las referencias laborales y académicas del candidato, las cuales ofrecen una visión de su desempeño en empleos anteriores.

Sin embargo, la evaluación de candidatos en México aún presenta retos en cuanto a la objetividad y la inclusión. Es importante que las empresas se aseguren de realizar una evaluación justa y basada en criterios establecidos, para evitar cualquier tipo de discriminación y garantizar la igualdad de oportunidades. Por ello, es necesario seguir mejorando los procesos de selección y capacitando a los profesionales encargados de llevarlos a cabo. Una adecuada evaluación de candidatos contribuye al éxito de las empresas y al crecimiento del mercado laboral en México.

La Secretaria del Trabajo y Previsión Social de México a través del Portal del Empleo, accesible desde empleo.gob.mx nos explica cómo se realiza  La evaluación de candidatos, a fin y efecto de mejorar la empleabilidad del colectivo mexicano.

Dentro del proceso de reclutamiento y selección de personal, la evaluación de candidatos es una fase fundamental en la que el empleador puede comprobar que las habilidades y aptitudes manifestadas por el postulante sean las esperadas y puedan satisfacer las necesidades de la empresa.

La entrevista suele ser la técnica más común para conocer a los postulantes al puesto ofertado. Sin embargo, también existen diversos tipos de pruebas que arrojan resultados confiables sobre las aptitudes de la persona y que, combinadas, constituyen un excelente indicador en el momento de realizar contrataciones.

Después de haber definido las funciones a realizar y el perfil del empleado requerido, es necesario realizar tanto entrevistas como pruebas de evaluación que permitan descubrir el potencial de los candidatos y determinar su posible impacto en la productividad de la empresa.

Una entrevista permite al empleador conocer aptitudes, habilidades, gustos e intereses del aspirante, así como corroborar y confrontar la información que suscitó el interés por parte de la empresa.

El diálogo que se desarrolla durante la entrevista suele estar cargado de tensión para quien desea obtener el puesto, por lo que resulta necesario procurar un ambiente cómodo que propicie el diálogo y favorezca la obtención de información valiosa acerca del entrevistado.

Muchos empleadores consideran que una contratación basada exclusivamente en la entrevista puede crear una impresión errónea al tomar en cuenta sólo los aspectos observables del candidato, como la personalidad o la imagen física. Por esta razón, se requiere de pruebas objetivas, profundas y específicas que aseguren una selección exitosa.

Con el fin de evitar impresiones basadas únicamente en la entrevista suelen realizarse pruebas, tests y cuestionarios de evaluación. Estos instrumentos se emplean para conocer el nivel de desempeño real, los rasgos de la personalidad, entre otros elementos importantes para el empleador y que pueden no resultar evidentes en la entrevista.

Los exámenes de conocimientos o habilidades son parte imprescindible del proceso de contratación debido a que cumplen con los objetivos de valorar los talentos del entrevistado y de dimensionar su desempeño en las funciones que deberá realizar.

Las pruebas de evaluación deben ayudar a identificar las habilidades del candidato en relación con el puesto, de manera independiente a su experiencia laboral. La descripción del cargo será lo que determine los aspectos importantes a evaluar en los candidatos.

Otro tipo de evaluación está dirigida a las pruebas de personalidad, las cuales permiten identificar y conocer las cualidades que hacen que una persona pueda desarrollar mejor una actividad que otra.

Las pruebas de personalidad permiten obtener una visión general de la forma en que se desenvolverá la persona bajo circunstancias determinadas, considerando aspectos que influyan en la ejecución del trabajo.

En síntesis, las pruebas de evaluación de candidatos dependerán de las responsabilidades que demanda el puesto. Con base en eso, será posible definir las técnicas e instrumentos a utilizar en la evaluación. Entre las pruebas de evaluación más comunes se encuentran las de personalidad, inteligencia, aptitudes, rendimiento e intereses, mismas que toman como referencia general la capacidad para afrontar y resolver los problemas más comunes en el desarrollo de las funciones definidas.

Como una forma de corroborar la información obtenida acerca del candidato, algunas empresas suelen realizar investigaciones de referencias acerca de empleos anteriores, exámenes de salud o estudios socioeconómicos de la persona que desea ocupar el puesto.

Si bien estas evaluaciones no son infalibles, resultan una forma efectiva de realizar un proceso de selección confiable, racional y objetivo. En otras palabras, la evaluación de candidatos permite profesionalizar la contratación de nuevos integrantes de la organización.